El guardián de luz

Esta historia tiene un fin únicamente literario y está dirigida a un público maduro, disculpen cualquier ofensa que pudiese provocar. Compartan si les gusto.

Erase un vez un hombre que a travez de los tiempos ha recibido tantos nombres, pero su verdadero nombre solo el viento puede pronunciarlo, esta historia puede ser tomada de por solo un leyenda pero tiene algo de verdad, ya hace muchos siglos este hombre quien era un gran filósofo de algún antiguo lugar que tal vez por lo mismo que a este hombre aconteció fue borrado del mapa. 

El incluso sobre toda su escasa libertad descubrió que la realidad se puede trasformar, pero es solo quiso más. Durante su transformación el dejo todo atrás; su familia, sus amigos, su hogar hasta su propia alma sin saberlo, se adentró al mundo de la oscuridad, un lugar del que nuca se vuelve, el ciego por la ambición del conocimiento decidió jamás detenerse. 

El guardián de luz le prometió darle todo lo que él quisiese, pero para ello debía de burlar a Minos y cruzar el limbo donde todos desean a Dios sin jamás tenerlo, con ello conocer a las tres bestias y salir vivo de todo eso. Como todo hombre movido por la voluntad de su ambición logro vencer toda prueba que se encontrase, puesto él no tenía miedo de nadie ni nada, de cómo lo logro no se sabe, pero el llego al fondo de aquel horrible lugar del que solo Dante ha salido vivo, pronto se encontró junto al guardián de luz quien le asombrado de dicho logro le entrego la luz que el mismo guardo por todos los siglos y jamás compartió con nadie, el hombre aquel lo recibió y feliz por su logro no se percató que el guardián de luz cerro las puertas para encerrarlo por lo que queda de la eternidad. Poco se sabe de lo que le sucedió, hay quienes cuentan que el sufre el mismo castigo que el más grande traidor de toda la historia, hay quienes dicen que ahora se le llama el portador de luz y comparte su conocimiento con la humanidad, pero solo una cosa es cierta; el ya no es humano.

Satanás está atrapado en la zona central de hielo del Noveno Círculo, Canto XXXIV.